Cada día tiene sus afanes y aunque queramos atraer paz y buena disposición a nuestras vidas, para el país que nos ha tocado vivir, emergen de nuestro contexto convulso y sonoro, voces que van más allá de lo razonable que la arena política configura para que la ciudadanía debata.
Los anhelos de tener una nueva Constitución Política que traiga consigo condiciones contextuales de desarrollo humano parece ser una verdadera posibilidad, aún cuando se haga un concierto de malos augurios de quienes se esfuerzan por instalar la desesperanza.
El día 20 del mes corriente, una “curiosa” petición por parte de dos diputados conservadores, solicita a la Universidad de Chile y Universidad de Santiago de Chile la entrega de datos de programas con enfoque de género, que diga cuál el aporte destinado y detalles de quienes ejercen esta labor en el centro de estudios. Aparte de generar un rechazo total a tal demanda considerada una verdadera inquisición, la Universidad de Chile responde de inmediato. Resultado de tan anacrónica e insultante petición, es posible dar cuenta de dónde proviene la ignorante posición de pesquisar las “ideologías de género” promovidas supuestamente por las universidades.
No solo resulta vergonzoso, aberrante y que denota una ignorancia fatal con el concepto de “ideologías” en torno a los avances civilizatorios de las Ciencias Sociales en torno al género y los indicadores de desarrollo humano, de los tratados internacionales por allegar algo de equidad a los seres humanos, sino que, además pretende materializarse en un programa de gobierno.
Aunque no deja de producir cierta hilaridad, resulta incomprensible el deseo de volver a editar los tiempos de persecución de las ideas y que tantos dolores le ha significado acumular a la humanidad en su historia, tratando de superarlos.
No sin mucho asombro, pero lamentando que se sienta tanto menosprecio a la inteligencia de un pueblo, al proponer su programa el señor Kast, el listado de diatribas, plantea algunos puntos (todos son lamentables, pero en lo específico) que merecen ser revisados:
Según su programa, se plantea:
66. los programas y contenidos del currículum que constituyan propaganda o apoyo al aborto y las ideologías de género serán eliminados.
74. Es por esto que en nuestro gobierno, todas las escuelas y liceos públicos de Chile deberán contar en forma permanente con un profesor de Religión a fin de que la opción de tomar la asignatura sea real y efectiva para todos los estudiantes.
75. oposición de la aprobación del “matrimonio homosexual” y la opción de adopción, protegiendo el “interés superior del niño” el cual está constituido por el derecho de todo niño a tener un papá y una mamá.
78. Dejar sin efecto todas y cada una de las circulares e instructivos que atentan directamente contra la libertad de enseñanza, el derecho de los padres a educar a sus hijos y libertad religiosa de todos los chilenos, en particular, aquellas que pretenden imponer la ideología de género.
Expresar nuestro total rechazo a estas posturas es reconocerles cierto carácter de dignidad a las ideas contenidas en él, pero lo que más se releva es el carácter delirante y mesiánico que se supone así mismo un personaje irrelevante en el contexto nacional de un país que quiere cambiar, es un agitador promotor de ideas de odiosidad y de regresión a la censura, que no imaginamos que tenga cabida en el Chile actual.
Vemos con cierta expectativa que los años que vendrán, los haremos mejores, dignificando a las personas, profundizando los derechos humanos a través de la educación y haciendo asequible la salud, el trabajo y la vivienda a nuestro pueblo. Que seremos capaces de salvar estos momentos y lograr erradicar las injusticias sociales. ¡Lo merecemos y nos comprometemos en ello!
Dra. Victoria Gálvez M
Directora Ejecutiva
Dr. Rodrigo Azócar G.
Director Social
Viña del Mar, Chile. 22 octubre de 2021